domingo, 9 de julio de 2017

Cómo hombre gay nacido en Iraq sé que la intervención occidental tiene la culpa de los asesinatos de personas LGTB iraquíes

El desdén por Occidente es potente en suelo iraquí; ¿qué se puede esperar después de la destrucción de una civilización sin un verdadero motivo?


Ayer en Bagdad fue asesinado el actor Karar Nushi debido a rumores sobre su homosexualidad. Había estado recibiendo amenazas de muerte debido a su “apariencia transgresora”, particularmente su pelo largo, y fue encontrado brutalmente apuñalado en una calle del centro de Bagdad.

Karar Nushi, actor y modelo iraquí, asesinado en Bagdad. 

Este tipo de incidentes devastadores se han convertido en un fenómeno cada vez más común desde la invasión occidental de Iraq en 2003.  Los informes humanitarios estiman que entre 2004 y 2009 han sido asesinadas 680 personas debido a su disidencia sexual o de género.  De acuerdo con Amir Ashour, el notable fundador de IraQueer (una obra de caridad que ayuda a ciudadanxs LGTBQI+ en Iraq) las personas queer están siendo expuestas públicamente por ISIS con sus nombre y fotos en paredes de la ciudad de Bagdad. “En algunas partes del país puede ser muy peligroso si se descubre que eres una persona queer”.  

Amir explica que en una de estas “listas de asesinatos… el crimen de una persona fue llevar el pelo largo. Sólo se precisa la percepción de la sexualidad de alguien, o de su expresión de género” para que sea asesinadx. El “delincuente” al que Amir se refiere era un hombre heterosexual casado y con hijxs, a quien su variación de los roles tradicionales masculinos resultó en su ejecución.

Soy una persona queer iraquí, y me siento enormemente privilegiado de vivir seguro en Londres, desde donde escucho estas noticias. Pero también detecto un clima de islamofobia occidental, desde la que este tipo de incidentes son cooptados por la extrema derecha para incitar a la xenofobia. Por supuesto, ocultan su extremismo como “la lucha por preservar el liberalismo occidental”, y me dicen que debo estar agradecido con el occidente que me ha salvado de mi tierra barbárica. Una voz de la extrema derecha gay, Milo Yiannopoulos, no es más que un ejemplo desagradable de alguien que justifica la islamofobia como una “protección de la libertad”.

Mientras la “lucha contra el extremismo” ha sido recientemente el epíteto de la democracia occidental, debemos preguntarnos qué papel ha jugado Occidente en el extremismo en Iraq.

La violencia contra las personas LGBTQI+ en Iraq ha escalado dramáticamente desde la invasión occidental de 2003, y eso no es una coincidencia. De la misma forma que la extrema derecha utiliza los derechos LGBTQI+ como una forma de generar racismo, Isis explota a las personas LGBTQI+ como una herramienta para avivar el odio contra Occidente. El desdén por Occidente es potente en suelo iraquí; ¿qué se puede esperar después de la destrucción de una civilización sin un verdadero motivo? Y la homosexualidad se ha convertido en una imagen de exportación occidental. El equipo de Amid en Iraq ha observado como los cuerpos LGBTQI+ han sido instrumentalizados como síntomas de la corrupción occidental en el país. Parece que no importa donde mires, los cuerpos queer son el chivo expiatorio del extremismo. 

¿Tan poco importamos?

Sorprende a muchxs que ser LGBTQI+ en Iraq no esté prohibido. Cosa que le resulta muy placentero al lamentable Home Office (Departamento de Inmigración), embrujado por el fantasma de Theresa May, que utiliza esta especificidad en la legislación para rechazar las solicitudes de asilo de las personas LGBTQI+ iraquíes. En 2010, por ejemplo, el UK Lesbian and Gay Immigration Group (grupo británico de inmigración de lesbianas y gays), develó que entre el 98 y 99 por ciento de las solicitudes de asilos en el Reino Unido eran denegadas. Y recientemente, el 10 de abril de 2017, el Home Office arrestó a 30 refugiadxs iraquíes, muchxs de lxs cuales corren peligro de muerte en su país, forzándolos a subir a un avión para ser deportadxs, sin ningún tipo de negociación.

Es muy difícil entender esto sin querer gritar: Occidente ha destruido una civilización una vez gloriosa, y ha jugado un rol importante en la escalada de crímenes de odio contra el colectivo LGBTQI+ en suelo extranjero, mientras se niega a ayudar a esas vidas ahora en peligro por su culpa. Para colmo, Occidente se disfraza del bastión de las libertades civiles. Es muy similar a como selectivamente olvidamos que la homofobia en África e India es en parte un resabio de la ideología colonialista británica, de esxs que ahora desaprueban las conductas “primitivas” en el exterior.

No seas unx de ellxs. Como alguien con el privilegio de vivir en Occidente, haz todo lo que puedas para asegurar la seguridad de aquellas personas que están en peligro por acciones de las que formamos parte. Os animo a comenzar con una donación a la urgente organización de Amis, IraQueer.

Amrou Al-Kadhi
Artículo original en Inglés aquí.